
Aunque los gobiernos innovan cada vez más, la evaluación de esas innovaciones sigue siendo escasa y dispareja, dominada por casos descriptivos e indicadores indirectos que no permiten inferir impacto ni generalizar aprendizajes. Esto impulsa decisiones basadas en la intuición y frena el escalamiento de soluciones efectivas. Paradójicamente, la incertidumbre propia de innovar vuelve la evaluación imprescindible para mitigar riesgos y aprender rápido, pero esa misma incertidumbre dificulta diseñar e implementar evaluaciones oportunas y adecuadas.
El objetivo de este proyecto fue construir conocimiento sobre el estado del arte del apoyo a la evaluación de innovaciones públicas a nivel global, con el fin de generar un documento de trabajo para fomentar la evaluación en equipos de innovación pública en todo el mundo.
El documento organizó el desafío global, y ofreció una respuesta práctica en tres planos:
El documento final será publicado a finales del 2025 por OPSI en la biblioteca de documentación de la OCDE.